TRIAGRAMA
TRIAGRAMA es el nombre de una iniciativa desarrollada por un equipo multidisciplinario, destinada a promover un proceso de despertar social para la transformación de la cultura -que por ilusoria gira sobre ejes materialistas- a través de la inclusión de la dimensión Espiritual de la Vida en la conciencia.
Sostenemos esta iniciativa, generando un movimiento que procura irradiar
contactos impregnados de un grado de presencia trascendente.
Desde el cultivo de nuestra dimensión más sutil nos encontramos relacionándonos entre nosotros y con los otros, con Todo, obligándonos a permanecer todo lo Despierto que nos resulte posible, viviendo un cotidiano espiritualizado, como lo normal y natural.
Proponemos una respuesta, un esfuerzo por cristalizar ajustes cualitativos, en
distintos planos de la dinámica de nuestra cultura, que faciliten
alcanzar una cura para la ignorancia funcional que en la actualidad
aún prevalece.
Para
tales fines, para cultivar la Espiritualidad -de todos- a través de
nuestro trabajo, hemos incorporado y nos hemos integrado a la
información existente, teórica y experiencial, para desplegar una
práctica sostenida, consagrada al Trabajo Espiritual, con todas las
herramientas que hemos podido asimilar, diferentes metodologías,
rituales, medicinas, que en la actualidad asisten nuestra intención.
En
Chile, por su disponibilidad y contingencia, destaca el empleo de la Santa María o
Cannabis, como sacramento que nos da oportunidades en los rituales
donde ella se consagra, y que está resultado ser una formidable herramienta evolutiva.
Promovemos la inclusión de la Dimensión Espiritual de la Existencia en la vida cotidiana -en las políticas públicas y el sentido común- y en ese contexto vivimos y promovemos la recreación de la relación de las personas contemporáneas con la Cannabis y otras Plantas Enteógenas, en tanto herramientas evolutivas, instrumentos legítimos en la búsqueda de Bienestar y Trascendencia, de suyo necesario para el Desarrollo Humano, Social y Cultural. La ley, la ciencia, la sabiduría, la ética y la experiencia así lo señalan.